El diario británico Daily Telegraph se hace eco de la nueva normativa de etiquetado aplicable a suplementos nutricionales y alimentos funcionales.
La controvertida legislación, que sobre todo, limita el uso de suplementos vitamínicos podría costar miles de puestos de trabajo en Gran Bretaña.
Algunos diputados, entre los que se encuentra Kate Hoey, ex-ministro de Deportes, han mostrado su inquietud por la nueva directiva de la Unión Europea.
En la actualidad cada país de la Unión Europea ha desarrollado sus propias normativas e industrias, lo que ha dado lugar a una disparidad en los tipos de suplementos permitidos y el tamaño de sus dosis recomendadas, en definitiva su legislación.
Gran Bretaña considera que tiene un marco más amplio y menos estricto, de forma que con la entrada en vigor de la nueva legislación podría suponer la pérdida de miles de puestos de trabajo en la fabricación y distribución de los suplementos.
La preocupación de los políticos británicos es grande, ya que en Inglaterra millones de personas han consumido de forma segura suplementos vitamínicos y minerales durante décadas de forma totalmente segura.