Un estudio recientemente publicado en la revista científica British Journal of Nutrition pone de manifiesto algo que la mayoría de los mortales ha experimentado pero que hasta ahora no estaba probado a través de algún experimento basado en el método científico. La cafeína aumenta las ganas de consumir una bebida azucarada, como Coca-Cola.
Como ya comentamos en su día, las calorías en las bebidas son en gran medida una de la mayor de las trabas en las dietas de pérdida de peso y una de las posibles causas del sobrepeso de la mayor parte de la población en países desarrollados. Pues bien, para descubrir esta relacción entre el azucar y la cafeína, investigadores del Centro de Actividad Física e Investigación de Nutrición de la Universidad de Deakin en Australia, realizaron un test en el que probaron con 99 participantes que las bebidas azucaradas con cafeína eran consumidas en mayor medida que las bebidas azucaradas sin cafeína.
Los resultados fueron sorprendentes cuando se dejó (controladamente) a los sujetos consumir el refresco libremente, previamente estandarizados. El grupo que tenía la bebida con cafeína consumió de media 491ml de bebida frente a 273ml (sin cafeína), es decir en promedio se consumió un 45% más la bebida con cafeína o en otras palabras, ingirieron un 45% más de calorías vacias.
¿La Coca-Cola es más adictiva que un refresco sin cafeína?
Teniendo en cuenta los datos de esta investigación, está claro que la cafeína además de estimular el SNC (Sistema Nervioso Central) también actúa como agente para que parezcan más apetitosas en este tipo de bebidas. Pese a que los mecanismos aún no está esclarecidos estos datos manifiestan el éxito de Coca Cocla, una bebida que no deja de ser agua carbonatada, mucho azucar y cafeína.
El Dr. John S Pemberton dio las primeras muestras de Coca-Cola a los clientes de su farmacia en Atlanta en 1886. Casi seguro que no tenía idea de los potentes efectos sinérgicos entre el azucar y la cafeína, para hacer de su bebida uno de los productos más consumidos en el planeta. Los últimos hallazagos de Keast RS publicados en el British Journal of Nutrition proporcionan pruebas definitivas de que las pequeñas cantidades de cafeína en las bebidas azucaradas conducen a un mayor consumo que la misma bebida sin cafeína. Esto probablemente explica el éxito de Coca Cola, una bebida que su creador bautizó como «Brain Tonic» y una cura para la mayoría de las afecciones nerviosas.
¿Cómo se realizó el experimento?
La investigación, liderada por Keast RS tenía como objetivo evaluar la influencia que tiene la cafeína sobre las bebidas edulcoradas.
- Un total de 99 participantes fueron asignados a ciegas a grupos con Cafeína y Sin Cafeína.
- Tras la asignación todos los usuarios completaron 9 dias probando sabores para acondicionarse al experimento.
- Tras 28 días se realizaron pruebas donde podían consumir lo que quisieran.
- La cantidad registrada se registró diariamente.
- El grupo sin cafeína consumió una media de 273 ml mientras que los que contenía cafeía consumieron 491ml. Ninguno de los grupos sabía el objetivo final del experimento.
Este estudio también pone de manifiesto que la regulación de la cafeína como aditivo alimentario puede ser una buena estrategia para disminuir el consumo de alimentos pobres en nutrientes y con altos valores energéticos o ricos en calorías vacias.
Y con esta información, nos asaltan las dudas: ¿Añadirán cafeína estratégicamente en algunos suplementos para aumentar su consumo?